
Su fin primario es variable si lo contemplamos como unidad básica de consumo o tipo de declaración de la renta. Como sacramento lo prioritario siempre ha sido procrear. Los hay más ambiciosos: El complemento y perfección personal por medio de la comunión de vida y acción; el fomento y perfección del mutuo amor y unión por medio de la entrega psíquica y somática de la propia persona.