Wednesday, January 18, 2012
Triste figura
El idealismo de los 5.000 polacos alistados en el bando de la República pasó por muchas pruebas.
Durante el discurso de bienvenida no acabaron de asimilar la expresión 'aventura quijotesca' que les atribuían. El término donkiszotowski no estaba a mucha distancia de parecer despectivo. No se ve un ejemplo halagador en un loco que embiste inútilmente molinos de viento. La nueva Polonia de la caída del muro trajo la última derrota. Denegó sus pensiones de jubilación por haber combatido por el comunismo internacional. No interpretó que lo hubieran hecho para parar el nazismo que la había asolado. Con el tiempo el insensato Quijano se fue adoptando como símbolo propio y se empezó a conceder utilidad a las derrotas por causas dignas.
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