Las palabras tienen mil años y saben más que nosotros. Conservamos por elección democrática las pocas que no desaparecieron por mucha casualidad. El canto popular que permanece, unas veces de forma franca, y otras con cautela, contiene a la vez protesta, resistencia a lo malo y alegría de haber nacido. Seres que no supieron de ortografía, pero sí de hambre, pobreza y humillación, compusieron oraciones para dar calor a los animales desconsolados que somos. Desde el más remoto principio se encararon con la misma clase de sufrimientos sin culpables y sin solución. (Sobre dos frases de Félix Grande)
Y el canto de todos, que es mi propio canto.
2 comments:
me gusta este blog, aunque no te centres.
El canto de todos, o el canto de Ustedes?
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