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Saturday, February 22, 2014

Lo material

Tan simple que parece una obviedad. Esta ley es rechazable en la medida en que es rechazable cualquier disminución o desinterés por la Filosofía y por cualquier materia que tenga que ver con la formación del ser humano. Con esa formación, con la libertad de la mente y con el fomento de la creatividad y la capacidad crítica es con lo que tienen que ver las Humanidades y la cultura. Anteponer la economía a todo ello constituye una pura patología social. Es escandaloso el reclamo de algunas universidades privadas, esa promesa de que nada más terminar los estudios se encontrará un trabajo… En esos años de formación hay que ilusionar a los jóvenes con aquello que estudian, con los ideales que se ocultan en el conocimiento y que producen la verdadera riqueza. Esa educación en la codicia, e inconscientemente en el miedo social es lo contrario de una educación en la libertad, que es lo que se está perdiendo cada vez que la Filosofía y las Humanidades son eliminadas. (Emilio Lledó)