Pages

Tuesday, September 30, 2008

Contratiempo

Llegar al centro del pueblo nos llevaría más de media hora. Incluso sin equivocarnos de camino, el retraso acabaría con todos los planes. Las grises nubes de invierno lo tenían todo listo para lanzar otra lluvia igual o peor. Mientras te encaramabas a saltos a una gran roca, apenas reduje el paso. Con todo ese barro encima la sonrisa me parecía fuera de lugar, y no me fijé en el diminuto manojo de prímulas. Ahora sé que florecen en invierno porque no han dejado de crecer.

Wednesday, September 17, 2008

Divergencia

Dudaba mucho de que tuviéramos un camino común que recorrer, pero no imaginaba que el tiempo pudiese cambiarlo tanto. Apenas podíamos reconocer el amigo cercano que fue una vez. De entre todos nosotros el silencio fue el más elocuente. Me quedo con la imagen que guardaba aunque sea la menos real.

Monday, September 15, 2008

Confidencias

Otorgarme esa confianza es una distinción que debe ser ganada, pero hubiera preferido no saberlo porque ese reconocimiento es lo único que gano. No veo la necesidad de ser ilustrado con una nueva faceta de la debilidad humana. Ya puedo recordar ejemplos de sobra. No me libro de la sensación de haber mentido para quedar mejor; para no mostrar que todo me parece peor de lo que digo. Si no es por el alivio que creía ver en su cara, me habría marchado mucho antes.

Wednesday, September 10, 2008

Acercamiento

La Strada (1954). La frágil y asombrada Gelsomina (Giulietta Masina) entra en un mundo nuevo y deshumanizado. Foto: Otello MartinelliA Fellini, tantas veces irrespetuoso con las formas externas de la Iglesia, le escribían mucho los creyentes, convencidos de su gran humanidad. Hubieran deseado llegar a un lugar de encuentro que suavizase sus críticas. Escribió a un religioso que incluso a través de una angustia o de la dulzura de una lágrima, se puede entrever a Dios, su amor, su gracia, no como un arrebato de fe teológica, sino como una profunda exigencia del alma. Tampoco esa vez se guardó un reproche. Sólo así me parece que soy honrado con aquellos que sufren y que no traiciono con humanas divagaciones -tan sólo ricas en promesas y cálculos- a los que siempre han sido apaleados en la vida, explotados, maldecidos, desgraciados.