Los turistas paran mucho a sacarse fotos entre el ángel y las flores. El agua iluminada, las ramblas arboladas y la ropa de playa se han impuesto a cualquier recuerdo del pasado. El monumento más cercano a mi casa dejó de parecer fascista por un generoso olvido.
4 comments:
¿Qué menos se puede esperar? No hay vida sin olviso, la justicia es puro y escúalido aprendizaje.
Yo tambien me hice esa foto, hasta los muertos me lo agradecen
Cuando algún 18 de julio pintan una bandera republicana, en realidad no me gusta verla. Los exaltados del pasado son ya como menores de edad confundidos.
Generoso olvido... interesante figura.
Debe haber una brújula del pensamiento que impide tener presente lo malo pasado, que tiende a una vida cotidiana normalizada.
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