Las circunstancias se empeñaban en parecerse a las de aquel fatídico día. Pasé por los mismos lugares molesto por tantas coincidencias. Recordaba los detalles de cada momento en completa calma. No era que hubiese aprendido algo importante en un año. Era sólo desapego por las consecuencias de lo que pudiera pasar. Una resistencia basada más en la renuncia que en la fortaleza o la sabiduría.
1 comment:
Al final no tiene remedio, y después del éxtasis y la borrachera, le siguen días de espanto, mudos...
El regreso se lía con su propia maraña de perfecciones y miedos...
Te contemplas tras la lluvia de pasiones y sueños estúpidamente perdido en tu inmensidad
El regreso se excita con su cola de esperanzas y universos, como un niño en una tarde de domingo, tan lejos de su casa...
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