A Obama no le falta prudencia al declarar que el proceso de clonación humana es una abominación. Cuando la moral impregna los hechos objetivos la gente está dispuesta a sacar las conclusiones más opuestas. La política no puede olvidar que para muchos la biotecnología es una peligrosa e imprudente actividad. Estamos acostumbrados a usar viejos principios para enfrentarnos a la incertidumbre que crea todo proceso con riesgos. Evitar los métodos racionales es hacer uso del fundamentalismo.
1 comment:
lo racional está preso, lo pasional está loco y enfermo...
oí alguna vez aquello del punto intermedio
pero es mejor clonarse o desaparecer en categorías habitables
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