Amor, dolor y belleza, parece que van juntos, como un pequeño, bonito y confuso lote. La vida es un asunto complicado. Es difícil de entender, llena de sorpresas, algunas buenas y otras malas.
Extraña es nuestra situación sobre la Tierra. Pero hay una cosa que sabemos: el hombre está aquí por el bien de sus semejantes, sobre todo de aquellos de cuya sonrisa y felicidad depende la suya propia; y por el bien de los incontables desconocidos con cuyos destinos nos unen los lazos de la simpatía.
El olor y el sabor de las cosas permanecen suspendidos durante largo tiempo como almas dispuestas a recordarnos, esperando ansiosas, el momento, en medio de la ruina y la destrucción. Y en la diminuta gota de su esencia casi sin sustancia, llevan resuelta la vasta estructura de la memoria.
Y la vida que venga será fácil, o lo parecerá (que más me da) será la dulce vida, y por dulzura y por facilidad será una eternidad mientras me dura, aunque sólo me dure un día más.
Estamos construidos en la frontera de la añoranza de todo lo que no vamos a conseguir. El ser humano no se contenta con nada, no se conforma. Siempre nos queda un desasosiego de todo lo que queda más allá, fuera de nuestro alcance. Melancolía de todo lo que no tenemos y no sabemos. Añoranza de lo que no hemos vivido y no viviremos nunca.
Arriverà l'aurora Il vento si calmerà Rinasceremo ancora Ogni qual volta Il giorno verrà E resteremo sempre insieme Con tutto il male E tutto il bene, una sola cosa indivisibile respira forte
En los ecos del órgano o en el rumor del viento, en el fulgor de un astro o en la gota de lluvia, te adivinaba en todo y en todo te buscaba, sin encontrarte nunca.
Quizás después te ha hallado, te ha hallado y te ha perdido otra vez, de la vida en la batalla ruda, ya que sigue buscándote y te adivina en todo, sin encontrarte nunca.
Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo. Los mismos cueros tenemos todos los mortales al nacer y sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino se complace en variarnos como si fuésemos de cera y en destinarnos por sendas diferentes al mismo fin. (Comienzo de La familia de Pascual Duarte)
La moral es el arte de usar de forma correcta la libertad, poniendo en juego los mejores recursos de nuestra naturaleza. La costumbre de poner sobre la mesa lo más positivo que uno tiene. Las costumbres hacen y deshacen al hombre. Lo elevan y lo rebajan de nivel: refuerzan su libertad, o la reducen. La moral es la estética de lo mejor. (Enrique Rojas)
La complexión, el color de los ojos, el grupo sanguíneo... ya están escritos en algún sitio. Unido a la vida viene un grupo de retos a los que enfrentarse en su día: enfermedades, madurez, emancipación, hijos propios, envejecimiento. Algunos pueden ser temporalmente pospuestos, pero acaba llegando a todos el turno de probar a hacerlo bien.