Preparación

Crear desde la comodidad no es bueno, es mucho más fácil llegar a la invención desde un momento de tensión que desde la comodidad, por eso hago pocas tomas, por eso ruedo rápido... cuando llegábamos a la toma nueve, que yo nunca he hecho nueve tomas en mi vida, dije; no quiero hacer diez tomas; me voy al combo y le cuento al equipo lo que está pasando y digo: tenemos que irnos, cambiar el punto de vista, irnos al personaje de él, rodarle duchándose. Porque entonces aparece un suspense alucinante, que yo no había previsto en el guión. Tiene que ocurrir un error en el rodaje para que tú cambies. Y esto sucedió un montón de veces. (Javier Rebollo)

Parábolas

La importancia que puede tener usar una palabra en vez de otra, aquí, más allá, un verbo más certero, un adjetivo menos visible, parece nada y finalmente lo es todo. (José Saramago)

La literatura de Saramago habla del ser y del alma humana, de lo bueno y de lo malo del ser humano, y de su mejora, de su liberación a través de la cultura, del saber, del conocimiento, a través del respeto mutuo, a través de la defensa de la libertad de ideología, de pensamiento, de la circulación de las ideas. (C.A.Molina, 19/06/2010)

Subjetivo

Unas cuantas veces en mi vida he experimentado momentos de una claridad meridiana en los que durante unos breves segundos el silencio ahoga el ruido, y puedo sentir en lugar de pensar. Y todo parece muy definido, y el mundo claro y fresco, como si todo acabara de nacer.

Es imposible hacer que esos momentos duren. Yo me aferro a ellos, pero se desvanecen como todo. He vivido mi vida en esos momentos. Ellos me transportan de vuelta al presente, y entonces me doy cuenta de que todo es justo como tiene que ser. (Christopher Isherwood, A Single Man, 1964)

Con un par

Ha llegado para nosotros el momento [...] de recoger las ansias, de atender el clamoroso requerimiento de cuantos amando la Patria no ven para ella otra salvación que liberarla de los profesionales de la política [...] Pues bien, ahora vamos a recabar todas las responsabilidades y a gobernar nosotros u hombres civiles que representen nuestra moral y doctrina [...] Este movimiento es de hombres: el que no sienta la masculinidad completamente caracterizada que espere en un rincón, sin perturbar los días buenos que para la patria preparamos. (Manifiesto de Primo de Rivera, 1923)

Las monedas de su sucesor por cuarenta años lo proclamaban Caudillo por la Gracia de Dios; un agente propulsor más elevado. La abnegada tarea de poner las cosas en orden con testosterona y sin Constitución llevó siempre más tiempo de lo previsto.

El camino hacia la dicha total está abierto... la alcanzaréis, ciudadanos, eliminando todas aquellas nociones arrogantes que la comunidad ni comparte ni debería compartir, vosotros la alcanzaréis, adolescentes, dejando que vuestra persona se disuelva en la unicidad viril del Estado. Vuestras individualidades dubitativas serán intercambiables y, en lugar de agazaparse en la celda de la prisión de un ego ilegal, el alma desnuda estará en contacto con la de todos los hombres de esta tierra... tan fuertemente estaréis en el abrazo del Estado... (Barra siniestra, Nabokov)

Levantarse

Pero los he visto pisotear ese regalo. Los he observado matarse entre ustedes por raza y codicia. Haciendo guerras por polvo, escombros y palabras en libros viejos. Y aún en medio de toda esta oscuridad veo gente que no será doblegada. Veo algunas personas que no se rendirán. Incluso cuando saben que la esperanza está perdida. (Legion)

Defensa

Esperaba frente a la sala número seis a que terminase la vista. Una abogada de oficio de tono contundente llamó la atención de todos. Intentaba que el menor a su cargo no se dejase coaccionar por sus compañeros mayores. Se tomaba su papel totalmente en serio.

Distracción

Acabé viendo tres películas en un día y no tomé ninguna decisión. El primer asunto del orden del día se traslada a mañana. Ganó la opción cómoda y lo menos agradable retrasa un poco su llegada.

Variaciones

Para mí la reunión ya se había prolongado demasiado. Caminaba hacia la puerta y oía contar otra vez esa vieja historia. Siempre la reconstruían acompañada de los peores momentos. Yo nunca estuve de acuerdo ni dejé de pensar que su vida no era peor que las otras.

Sin novedad

Cuando se iba adivinando el final, la seriedad de todo lo que había leído terminó bruscamente. Tuvo el atrevimiento de dedicar un capítulo entero a la felicidad. Los que consiguen salvar la altura de ese reto con simpleza nunca la confunden de esa manera con la superficialidad.

Semáforos

Al detenerme vi a P.H. atravesando la plaza de España. Había llegado sin avisar esa misma mañana. Cuando lo conocí no podía imaginar que llegaría a ser importante para mí. Vive mucho tiempo fuera y ahora casi no nos vemos.