Pensé algunas veces en la frase a lo largo de estos meses y no encontraba nada que objetar. En parte podría ser una deformación pesimista de la idea rusa de la vida real:
La felicidad también es resistencia. No me atrevería a negar esa enseñanza de sus padres. Hoy me dijo una boliviana que el sacrificio por su familia era una de sus principales fuentes de alegría. A este paso voy a empezar a creer que el bienestar y la diversión son secundarios.
1 comment:
La felicidad es pura anfetamina, la resistencia es la vida de quienes quieren seguir o quizá aquellos a los que ya no les importa a menos que su visión no tenga objeto ni convergencia
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